Destruiste tu vida y nunca lo notaste

Publicada el Categorizado como Desarrollo Personal, Filosofía, Sociedad

No siempre tienes malas intenciones. Las cosas no salen como deseaste, y te llenaste de valor para reparar los daños que causaste sin querer.

En los momentos más íntimos de tu vida, cuando nadie te ve ni si quiera hablas contigo mismo porque te avergüenza reconocer que no tienes idea de que estas haciendo.

Pasas horas y horas pensando en dejar todo, hacer maletas e irte a un lugar completamente desconocido, y al mismo tiempo crees que es una cobardía disfrazada de valentía, porque en el fondo sabes que es una falsa esperanza.

Te preocupa transformarte en todo lo que luchaste por alejar de tu vida. Ahora mismo sientes que ya nada tiene sentido, vez a todas partes y nadie vendrá a apoyarte. Es posible que ya hayas dado las cosas por perdidas.

Hay muchas cosas que guardaste para ti, piensas cada día en las cosas que no le puedes contar a nadie, para ti importan mucho pero algo te hace pensar que a nadie más le importará. No te lo tomes personal, todos somos egoístas.

Nada está mal, lo que sucede es que te explicaron mal la vida. A estas alturas habrás notado que tus problemas, tus deseos, tus sueños y todo lo que quieres a nadie más le importa. Tu misma familia no te entiende.

Un día, quien sabe cuando y donde te darás cuenta que nunca nadie te amará. Los humanos no podemos amar a alguien más, estamos obsesionados con cuidar principalmente de nuestra propia existencia.

La fantasía de una vida perfecta la persiguen todos los humanos, es parte de nuestro ser y estamos dispuestos a destruir la vida y sueños de los demás para conseguirlo, como ya entenderás.

No haz hecho nada mal, todo lo que hiciste siempre fue para ti, y esa necesidad de sentirte feliz te condujo a frustrare. Culpar a los demás es irónico, porque ha sido tu error creer que eres importante en la vida de alguien más.

Haz destruido tu vida y nunca te diste cuenta, porque las ilusiones que creaste no lograste materializarlas. Todos los intentos por lograr grandes cosas son las que en este momento te llenan de tristeza.

Hablas un idioma heredado, sigues tradiciones desconocidas, y aun crees que tu vida importa. Toma un momento para pensar que te estás sobre valorando. Realmente no importas, tu vida no es más que registro en un libro del Gobierno.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil