Casi todo el tiempo veo una expresión en la cara de la persona con la que estoy conversando. Resulta que con bastante frecuencia respondo algo que no se esperaba la persona con quien mantengo una conversación.
No es porque me guste llevar la contraria, porque parece que es lo que hago.
Cuando era niño mis padres me regalaron un radio, no solo escuchaba música, también escuchaba diferentes programas que se transmitían. Uno de mis favoritos era «A través de la Biblia» de una emisora cristiana.
En los años 90 yo no tenía idea de que era la internet, todo lo que sabía se basaba en los libros que habían en casa y los programas de radio que podía escuchar. Y escuchaba tantos programas que me pudieran dar información, muchos de ellos eran emitidos en horas de la madrugada porque era cuando la mayoría de gente ya no estaba solicitando canciones.
Un día hablaron sobre la importancia de una costumbre de los judíos, se trata de una práctica Regla del décimo hombre es una táctica del sentido común que indica que siempre que nueve personas estén de acuerdo en que algo es cierto, una décima persona debe de defender la tesis contraria (incluso si no está de acuerdo con ella), para estar preparados ante una eventualidad o tesis improbable. [ fuente Wikipedia ].
Desde entonces he pasado días pensando en esto, si todas las personas están convencidas que algo es verdad, alguien tiene que cuestionar si hemos sido manipulados, si estamos siendo engañados o alguna otra duda.
De esta manera nace en mi el deseo agregar un punto de vista nuevo, y años después me llevaría a dar respuestas inesperadas a las personas que me hacen una pregunta. En muchos casos, hasta ese preciso momento no lo había analizado; pero mientras pasan todas las respuestas obvias, elijo la respuesta que no está a simple vista y con ello en muchas ocasiones he generado una respuesta perfecta.
No siempre una respuesta contradictoria es buena, porque realmente no hace falta, entonces no la digo. Pero en la mayoría de casos prefiero agregar una probabilidad inesperada.
En resumen, cualquier tema del que estemos hablando, veo lo que se podría decir, pensar y desear sobre ello. Y si todos estamos de acuerdo en algo, me obligo a pensar ¿porqué?.