Miralo, se viste tan elegante y pide a la carta sin ver el precio y tiempo. Es una persona exitosa, mientras yo en la otra mesa almuerzo el menu ejecutivo.
Sin embargo se que tengo las mismas oportunidades, y en ese momento me inspiro y convencido emprendo un camino sombrío. En mi interior incluso me digo «te mereces eso y mas».
Unos meses después, he dejado de ahorrar y mi tiempo libre lo ocupo para pensar en los pagos de la deuda que tengo. Adquirí unas cosas porque me las merezco.
2 años después me encuentro pagando cuotas de aparatos y cosas que compre al crédito, ya están rotas y dañadas. Y una voz en mi mente me dice: pero para que querías todo esto si no eres feliz.
1 año después finalmente he logrado pagar todo lo que debía, y por fin puedo comer y dormir tranquilo. Y despierto pensando que los últimos 3 años estuve viviendo una vida que no era para mi. Desperdicié mi tiempo porque me convencí de que merecía más.
Hoy vivo en una casa sencilla, y como lo que mi presupuesto puede pagar. Antes de aspirar a más, debo aprender a ser eficiente y poder producir lo suficiente.
Fui infeliz por creer que merecía mas y carecer de talento y presicion.